www.pronto.es 9-4-23
Mario y sus compañeros ven insuficientes las iniciativas para mejorar las condiciones laborales de su colectivo
Una sequía prolongada y temperaturas superiores a los 30 grados en numerosos puntos de nuestro país han tenido como consecuencia una gran oleada de incendios. Esto ha dado como resultado que marzo sea el mes con más fuegos en España desde que se tienen registros.
Al escribir estas líneas, se habían quemado en España más de 40.300 hectáreas, afectando a la Comunidad Valenciana, Asturias y Cantabria, entre otras zonas. Además, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), entre el 2008 y el 2022, hubo un total de 2.827 incendios, que calcinaron cerca de 1.090.000 hectáreas, lo que equivale a 11.000 kilómetros cuadrados, un área del mismo tamaño que el Principado de Asturias.
Hablamos con Mario Gastón, bombero forestal en la Comunidad Valenciana y delegado sindical de la SPPLB, el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos, sobre la trágica situación que vive nuestra geografía.
PRONTO: ¿Qué ha pasado para que marzo haya terminado con una gran oleada de incendios?
MARIO GASTÓN: En cada comunidad autónoma podemos encontrar unas causas diferentes, aunque el denominador común ha sido el invierno anormalmente cálido que hemos tenido en España. Esto ha pillado a la gran mayoría de dispositivos bajo mínimos, ya que se refuerzan en verano, pero en invierno las plantillas de bomberos forestales pueden reducirse a menos de la mitad, dependiendo de cada autonomía. La temporalidad de los profesionales no puede justificarse desde un enfoque económico, ya que nuestro patrimonio natural y la seguridad de los vecinos que habitan el medio rural no tiene precio.
P.: ¿Qué verano nos espera? ¿Se podrían producir más incendios que en marzo?
M.G: La clave no es tanto el número sino su tamaño. El 99% de los fuegos son pequeños y apenas suponen el 10% de la superficie forestal quemada. Sin embargo, los grandes incendios forestales, que son los que superan las 500 hectáreas, suman casi el 90% de la superficie total. Por eso es tan importante el escenario en el que nos encontramos, ya que tenemos los ingredientes ideales para que se generen esos grandes fuegos que avanzan sin control, fuera de capacidad de extinción, amenazando al ecosistema, y a los pueblos de alrededor. Desde luego que si la tendencia continúa, vamos a tener uno de los veranos más complicados que se recuerden.
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